El libretista Fernando Gaitán, quien trabajó con Valdiri, dice que hay consenso en que su legado fue la alegría. “Como actor, era de los privilegiados que pueden combinar drama con humor. Tenía una habilidad extraordinaria para hacer comedia”, recuerda Gaitán, quien agrega que “Valdiri llenaba todo con su espacio; era subversivo en sus opiniones, en su humor”.
Alberto Valdiri también hizo parte del elenco de La Siempreviva, una de las obras de teatro más importantes de Colombia, bajo la dirección de Miguel Torres. En ella interpretó, durante 20 años, a don Carlos, un usurero y egoísta, diametralmente diferente a él.
“Compartimos camerino durante más de 20 años, así que para mí se va un hermano”, expresó el actor Alfonso Ortiz, quien trabajó con él en La Siempreviva.
Una de las últimas apariciones de Valdiri en las tablas fue en la obra La secreta obscenidad, en el Teatro Odeón.
“Alberto era un hombre con el chiste a flor de piel, un mamagallista, un hombre con gran humor negro pero con el corazón más noble”, agregó Ortiz.
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